¿Qué harías si un día se te presenta LA MUERTE y te informa que te queda un año de vida?
Eso es lo que le sucede a la protagonista de la obra «MAÑANA, LA MUERTE» una historia de Aline Lemus Bernal. Catalina, Cat para los amigos, es una mujer de 27 años enfocada en su trabajo, un día la muerte le avisa que le queda un año de vida.
Cat quisiera hacer viajes, vivir cada día como si fuera el último, vivir como si fuera a morir mañana, pero la realidad es que no hace nada extraordinario, sigue con su rutina porque tiene una renta que pagar, un trabajo que cumplir, un departamento que ordenar, ropa por lavar…
Y eso nos pasa a muchos ¿verdad? nos dejamos llevar por el día a día, por lo urgente en lugar de lo importante, cuando menos lo esperas pasó un mes, un año, una vida.
Al final, Cat, se da cuenta de que su verdadero anhelo es tener paz.
Son dos personajes, Cat -de aproximadamente 27 años- y La muerte interpretada por una mujer joven.
El texto completo está en la página de Celcit. A continuación te dejo el inicio de la obra.
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté al escribirla, no puedo agradecerte lo suficiente tu apoyo. Ser un escritor sin lectores no tiene sentido.
MAÑANA, LA MUERTE
Aline Lemus Bernal (México)
Mañana también tendrás que decidir, así que
¿por qué no hacerlo hoy?
¿Crees que mañana serás más sabio o estarás más vivo que hoy?
Mañana serás más viejo. Tu coraje habrá disminuido.
Mañana la muerte estará más cerca.
Si tienes que decidir, tiene que ser ahora mismo.
Osho
PERSONAJES (F: 2)
CAT, mujer de 27 años
LA MUERTE, interpretada por una mujer joven.
MAÑANA TODAVÍA ES HOY
CAT
Qué onda ma, ¿cómo estás?
También bien, aquí.
¿Rara? No, para nada, estoy un poco cansada nada más. Mis días han estado muy pesados.
Pues… ya sabes, correr de aquí para allá, trabajar textos, editarlos, mandarlos, volverlos a leer…todo eso. ¿Cómo están todos? (Pausa un poco más larga antes de contestar.) Yo también los extraño mucho. ¿Qué? ¿Cuándo regreso? Ah… ahmm… en cuanto sepa, te aviso. (Batalla por no romper en llanto.) No puedoma, todavía tengo cosas que hacer, pero no te preocupes, me voy a organizar para volver pronto. Jaja, no, no estoy sola. Nunca lo he estado. ( Está a nada de quebrarse.) Sí, te juro que estoy bien, sólo estoy… este… muy… han pasado muchas cosas, nada grave, no te preocupes, mi cabeza está en veinte mil lugares, ¿están todos bien? Qué bueno, qué bueno, me da gusto. Bueno, marcaba sólo para saber cómo estaban. Diles a todos que los quiero mucho. Te quiero mucho, ma.
Sí, sí, ustedes también cuídense mucho.
Sí ma, gracias. Besos, bye.
Eso no fue ni una cuarta parte de todo lo que le quería decir en ese momento.
Este es el final de mi historia. Bueno, casi… mañana me voy a morir.
Se preguntarán cómo lo sé… ahí comienza todo, en mi cumpleaños número 27.
1. FELIZ CUMPLEAÑOS
Se escucha una grabación en off de un grupo de gente cantando Las Mañanitas:
“Estas soooon las mañaniiiitas que cantaaaaba el Rey David, hoy por seeeer tu cumpleaños, te las can-ta-mos a ti.
Despieeeerta Cati, despierta. Miraaa que ya amanecióoo.
Ya los páaaajarillos cantan, la luna ya-se-me-tió”.
Gritos de festejo:
“¡Chiquitibum a la bim bom ba! ¡Chiquitibum a la bim bom ba!
¡A la bio! ¡A la bao! ¡A la bim bom ba! ¡Catalina! ¡Catalina! ¡Ra! ¡Ra! ¡Ra!”
Aplausos y más gritos de festejo.
CAT
Después de cantarme las mañanitas, soplar las velas del pastel y todo eso, mi familia y yo estuvimos platicando, riendo, jugando cartas… como en cualquier otro cumpleaños. Me despido, subo a mi coche, pongo mi música y regreso a mi departamento. Mientras manejo, de pronto veo por el retrovisor. (Aparece LA MUERTE. Lleva una túnica oscura y su rostro está totalmente cubierto por una tela negra delgada.) ¡Puta madre! (Se escucha el chillido de las llantas que frenan repentinamente.) Me sudan las manos, estoy toda fría y no me puedo mover. No hay nadie en las calles, los semáforos en rojo parpadean, sigue sonando mi música y no quiero volver a escuchar esa canción por el resto de mi vida.
Se escucha un fragmento de “Dancing Queen” de ABBA.
“You are the dancing queeeen,
young and sweeeet, only seventeeeen…”
La música se apaga.
CAT
Pongo los flashers. ¿En qué momento se subió? ¿Cómo fue que no me di cuenta? ¿Estuvo acostado todo este tiempo? Veo mi futuro en un segundo: un
secuestrador, me va a amenazar con una pistola en la sien, a llevarme a quién sabe dónde para entregarme a una red de trata de blancas, un montón de
hombres usando mi cuerpo una y otra vez. Me veo con sangre, moretones, cadavérica, resignándome a que ya no veré a mi familia nunca más, y cuando ya no sirva para satisfacer a nadie, me van a matar y me aventarán a un barranco o ponerme en una bolsa de basura. Ya… aquí termina mi vida, mis anhelos…
LA MUERTE
Guarda silencio.
Pausa.
CAT
No estaba hablando… ¿Necesitas algo?
LA MUERTE
No soy un secuestrador, ni pretendo llevarte a ninguna red y mucho menos usar tu cuerpo. Pero hay algo certero en lo que acabas de predecir: vas a morir en un año. Tendrás muchas preguntas, naturalmente. Te responderé lo que pueda, una vez que hayas guardado silencio.
CAT
¿Guardado silencio? No estaba diciendo na… ¿dijo que me voy a morir? ¡¿Me voy a morir?! ¡No puede ser! ¿Estoy soñando? Esto no fue lo último que hice antes de dormir… ¿o sí? ¡Ah! Venga, Cat, ¡haz un esfuerzo! Vuelvo a ver por el retrovisor… ¡mierda! ¡Sigue ahí! No puede ser, no puede ser, no puede ser… (Cubre toda su cara con las manos y empieza a masajearse la frente.) No puede ser, no puede ser… (Descubre su cara. LA MUERTE continúa impávida.) Tiene que ser un sueño, siempre hay algo fuera de lugar en los sueños. Respiro… respiro más rápido, empiezo a sentirme demasiado pesada, me mareo. Cierro los ojos. Cuando los abra, no voy a ver más a este sujeto. Si esto es un sueño, puedo cambiarlo. Abro los ojos. (No los abre.) El día está soleado, hay demasiada luz, de hecho. Estoy en una alberca encima de un flotador de flamingo. Hay como una especie de jardín con muchas flores y ahí está mi papá con mis hermanos hablando de un partido de americano o algo así. Mi mamá le está diciendo algo a mi cuñada, pero no alcanzo a oír qué. No escucho muy bien, es como si estuviera abajo del agua.
LA MUERTE
Despierta.
CAT
¡No puede ser!
LA MUERTE
Despierta.
CAT
¡No, no, no, no, no! ¡Tú ya no estabas aquí!
LA MUERTE
¡Despierta!
CAT abre los ojos y jala aire como si le hubiera faltado la respiración por mucho tiempo.
CAT
¿Qué pasó?
LA MUERTE
Te desmayaste.
CAT
(Se asusta.) ¡Ah! ¡No puede ser! ¡Sigues aquí! ¿Por cuánto tiempo? ¿No estaba…? (Pausa. Respira profundo.) ¿Quién eres?
LA MUERTE
La Muerte. Tranquila, tranquila. Respira con calma, todo está bien, no pasa nada.
CAT
Aire… necesito aire.
LA MUERTE
Salgamos.
CAT y LA MUERTE se miran frente a frente. LA MUERTE descubre su cara y revela un rostro andrógino. Pausa.
CAT
No te ves como la Muerte. Te ves… normal… ¿eres…?
LA MUERTE
No soy ni hombre ni mujer. Esto que ves es sólo una forma.
CAT
Pudiste haber tomado la forma de Brad Pitt, estaría un poco más tranquila. (Silencio. CAT está ligeramente más relajada.) ¿Es cierto lo que dijiste?
LA MUERTE
Sí.
CAT
¿Voy a morir en un año? ¿Así nada más?
LA MUERTE
Sí.
Silencio.
CAT
¡¿Por?! Digo, a lo mejor está mal cuestionar a la Muerte y sus planes divinos o lo que sea, y perdón por eso, pero…
LA MUERTE
Las preguntas más importantes no son para mí.
CAT
Dijiste que me ibas a responder…
LA MUERTE
¿Qué vas a hacer?
CAT
¿Qué?
LA MUERTE
¿Qué – vas – a – hacer?
CAT
Pero…
LA MUERTE
Guarda silencio. El final es sólo otro comienzo.
LA MUERTE desaparece. Escuchamos otro fragmento de “Dancing Queen”:
“You can daaaance, you can jiiive having the time of your liiifee»
Busca la obra completa en Celcit