La gota que horada la piedra de Cristina Merelli es un texto para una actriz y un actor, los personajes son Ella y Él.

Ella y Él son esposos y tienen un matrimonio monótono, hace mucho que pasó la pasión y el interés y ahora solo queda una relación desgastada, la costumbre de estar juntos y algunos buenos recuerdos.

El texto completo está en la página de Celcit y puede descargarse en formato PDF.

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté al escribirla, no puedo agradecerte lo suficiente tu apoyo. Ser un escritor sin lectores no tiene sentido.

LA GOTA QUE HORADA LA PIEDRA
Cristina Merelli

Personajes
ELLA
EL

Patio interno y techado de una casa. Llueve. Muebles amontonados y tapados con bolsas de nylon. Palangana, baldes. Trapos de piso y papeles para secar el patio. Goteras persistentes.

ELLA: ¿Sabías que María Felix cumple años el mismo día que yo?… (Grita.) Mi amor, ¿sabías que María Felix cumple años el mismo día que yo?
EL: (En off.) ¿Eh?
ELLA: Que María Felix cumple años el mismo día que yo…!
EL: (En off.) ¿Y?
ELLA: Nada, eso…
EL: (En off. ¿Y para eso me despertaste?
ELLA: Bueno, seguí durmiendo…
EL: (En off.) ¿Llueve todavía?
ELLA: (Mira la palangana.) Sí…
EL: (En off.) Que no desborde la palangana.
ELLA: No.
EL: (En off.) Mirala de vez en cuando.
ELLA: Sí.
EL: (En off.) Yo siempre me pregunto… ¿Por qué tu padre nos dio esta casa a nosotros, y a tu hermana una que no tiene filtraciones?… ¿Vos no te lo
preguntás?
ELLA: Sí.
EL: (En off.) Ella nunca tuvo que arreglar la cañería ni los cables.
ELLA: Sí.
EL: (En off.) Hasta salen hormigas de los zócalos… Un día nos hundimos.
ELLA: Sí.
EL: (En off.) Ella es universitaria y vos no…Tu padre es de hacer diferencias. Tendrías que haber sido abogada también. ¿De qué te sirve ahora haber sido secretaria ejecutiva?
ELLA: Le decían la Doña o la Mexicana.
EL: (En off.) ¿A quién?
ELLA: A María Felix, ¿de quién estamos hablando?
EL: (En off.) ¿Y a mí qué carajo me importa?
ELLA: Bueno che, es un comentario.
EL: (En off.) Es lo único que hacés, comentarios, comentarios de otros.
ELLA: Ella se separó como veinte veces. Eso tenemos que hacer nosotros. No coincidimos en nada, darling. El aparece con una valija y un sombrero mexicano.
EL: Bueno.
ELLA: ¿Eh?
EL: Separarnos. Me cansé.
ELLA: ¿De mí?
EL: De tus helechos serrucho, de tus broches de plástico, de tus guantes de goma naranjas… ¡Chau!
ELLA: ¡Mientras los necesitaste no te molestaron!
EL: ¿Los guantes?
ELLA: Los broches. Cuando salíamos en carpa me decías, acordate de poner broches.
EL: Sí.
ELLA: Yo te preguntaba para qué, y vos me respondías: Para sujetar el nylon.
EL: Los broches son útiles para sujetar el nylon al sobretecho por si llueve.
ELLA: Nunca sujetamos un nylon al sobretecho.
EL: ¿Nunca llovió?
ELLA: Sí, llovió, pero con el nylon tapabas el auto.
EL: Los autos se mojan.
ELLA: Pero no se engripan y se cagan las vacaciones…
EL: En Acapulco nunca llovió.
ELLA: (Canta.) “Recuerdo fue en Acapulco María bonita, María del alma…” (Silencio.) A Mar del Plata no me gustaría volver y menos en carpa…
EL: Hay cosas que a mí tampoco me gustan más…
ELLA: Los mosquitos… dormir en el suelo… no tener más auto…
EL: Tus piernas…
ELLA: ¿Qué tienen mis piernas?
EL: Pelos… Desde hace dos años tienen pelos…
ELLA: Vellos…
EL: Tus axilas también…
ELLA: Las mexicanas no se depilaban.
EL: Vos no sos mexicana…
ELLA: Vos tampoco sos universitario.
EL: Te puedo regalar una maquinita de tres filos…
ELLA: Si vas a gastar, prefiero un lavarropas automático.
EL: Deberías tener cuidado… Cuando llenás el lavarropas no sale agua de la ducha.
ELLA: No puedo lavar si no mojo la ropa.